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sábado, 22 de noviembre de 2014

Los radiotelegrafistas del Titanic

Harold Bride y su personaje
en la película Titanic
Jack Phillips y Harold Bride fueron los radiotelegrafistas a bordo del Titanic y, por tanto, encargados de la sala Marconi del barco. Era en esta sala donde se enviaban y recibían mensajes tanto con otros barcos como con tierra y los pasajeros, sobre todo los de primera clase, deseaban enviar mensajes constantemente a sus familiares para hacerles saber que se encontraban bien.

Jack Phillips y su
personaje en Titanic
Jack Phillips nació en Surrey, Inglaterra. Realizó sus estudios en la escuela privada de Godalming e ingresó para trabajar en la oficina postal de la localidad, donde pudo aprender telegrafía. Continuó su formación académica en la Compañía Marconi de la ciudad de Seaforthe en Merseyside.
A los 19 años finaliza su formación y es admitido por la White Star Line para ocupar su primer trabajo en el barco Teutonic. Después trabajó durante algunos años como telegrafista en varios buques de la compañía como el Victorian, el Pretorian, el Campanian o el Corsican. Jack Phillips tenía 24 años cuando fue destinado a trabajar en la sala Marconi del nuevo Titanic, el barco más grande y más lujoso, y el cual aportaba nivel a su carrera como telegrafista. Fue asignado telegrafista principal del barco y tenía a Harold Bride como segundo telegrafista. Jack celebraría su 25 cumpleaños a bordo del Titanic, un día después de zarpar de Southampton.

Harold Bride nació en Londres, Inglaterra y fue el radiotelegrafista subalterno trabajando con Jack Phillips. Trabajó en el negocio de su familia para poder pagarse los estudios de operador de radio una vez finalizó la escuela primaria. Trabajó para Marconi Company como operador de radio para después trabajar en buques como el Beaverford, Lusitania y Anseim. Harold ingresó en la White Star Line como segundo readiotelegrafista junto con Jack Phillips.

Sala de telecomunicaciones del Tianic.

Durante la tarde del 13 de abril de 1912, el día anterior a la colisión del enorme barco, el telégrafo de la sala Marconi del Titanic dejó de funcionar y tuvo que ser desmontado por ambos radiotelegrafistas, lo que hizo que los mensajes de los pasajeros se acumularan en la sala. El 14 de abril, Jack Phillips estaba muy ocupado enviando mensajes personales, malhumorado por el trabajo acumulado. Pasadas las 21:30 Jack recibió una alerta de hielo por el Mesaba (un barco de vapor) en el que le informaban sobre la presencia de bloques de hielo en su ruta, pero Phillips omitió los envíos del Mesaba para continuar enviando los mensajes personales de los pasajeros a Cape Race. El operador del Mesaba insistió hasta que Phillips recibió el importante mensaje, el cual nunca fue entregado en el puente por alguna razón desconocida.

Jack, cada vez más enojado es de nuevo interrumpido alrededor de las 23:00 por otro barco, el SS Californian. Cyril Evans, el único radiotelegrafista a bordo del Californian, enviaba mensajes al Titanic, advirtiéndoles de la presencia de enormes icebergs en la zona y sobre todo en su camino, informándoles de que ellos han tenido que detener el barco por culpa del hielo. Pero Jack estaba estresado en la sala Marconi del Titanic debido a la gran cantidad de trabajo y respondió bastante alterado al radiotelegrafista del Californian: “¡Cállese, cállese, cállese, intento trabajar con Cape Race!”. Cyril Evans no perdió la paciencia rápidamente y esperó un rato la respuesta de Jack Phillips pero sobre las 23:30 apago el equipo del barco y se fue a dormir.

SS Californian, el barco que pudo salvar al Titanic
Harold Bride se había retirado temprano aquella tarde para descansar un rato en su camarote, ya que debía reemplazar a Jack Phillips a medianoche. El Titanic chocó con el iceberg a las 23:40, 10 minutos después de que el radiotelegrafista del Californian apagara su equipo, y poco después de la colisión Harold Bride despertó en su camarote y acudió, directamente, a la sala Marconi, donde a Jack diciéndole que habían chocado con algo. Inmediatamente después el Capitán Edward John Smith entraba en la sala de telecomunicaciones del Titanic ordenándole a Jack que enviara un CQD (siglas en inglés que significan "Come Quickly, Distress, “vengan rápido, problemas”) antigua alarma de socorro, a todos los barcos próximos al Titanic. Pasada la medianoche el Capitán vuelve a aparecer de nuevo en la sala de telecomunicaciones insistiendo en que enviaran señales de socorro a todos los barcos posibles. Mientras Jack Phillips enviaba mensajes a través del telégrafo, Harold se dedicó a ir al Capitán y volver a la sala Marconi, para informar sobre los barcos que se disponían a rescatar al Titanic. Como última oportunidad, el Capitán ordena enviar señales de S.O.S., la nueva llamada de socorro.

RMS Carpathia, el barco que rescató a los 706 supervivientes
del Titanic.
El Titanic consiguió comunicarse aquella noche con 5 barcos, el Mont Temple, su propio hermano casi idéntido RMS Olympic, su rescatador RMS Carpathia (sobre el que se sentó la esperanza, ya que se encontraba a 58 millas) y otros dos barcos más alejados. Al cabo de un rato, Jack se tomó un respiro y Harold tomó el mando en el telégrafo, pero Jack tardó poco en volver, desesperado por haber visto la proa del barco completamente hundida en el agua. Informó a Harold de que necesitaba urgentemente algo más de ropa y un chaleco salvavidas, mientras Harold se preparaba, Jack asumió de nuevo el cargo en el telégrafo. Eran ya las 2:00 de la madrugada del 15 de abril.

El Capitán Smith entró por última vez en la sala Marconi para informar a ambos radiotelegrafistas que su trabajo había finalizado y que ya había cumplido con su deber, ahora debían salvarse. Harold Bride tomó algo de dinero y algunas de sus pertenencias dirigiéndose a cubierta para intentar salvarse pero Jack se mantuvo trabajando frente al equipo Marconi hasta que este se descargó. Cuando la sala ya se hundía un desconocido de la tripulación del Tianic intentó sustraer el salvavidas de Jack pero Bride lo advirtió y no dejó que se fuera con el salvavidas de su compañero.

Harold Bride cayó al agua mientras intentaba soltar el bote salvavidas B, nadó hasta la superficie y subió a un bote con quince hombres a bordo, siendo todos ellos rescatados por el Carpathia la mañana siguiente. Jack Phillips hizo lo mismo y logró subir al bote desplegable B, sin embargo, no aguantó el frío de la noche y murió de hipotermia antes de que el Carpathia llegara al lugar del suceso.


Después del hundimiento, Harold Bride aseguró que Jack Phillips debía ser recordado como un héroe británico, que teniendo la posibilidad de salvar su vida, se mantuvo enviando mensajes de socorro a todos los barcos posibles hasta que el dinamo del equipo Marconi del Titanic se apagó para siempre.




sábado, 15 de noviembre de 2014

Españoles a bordo del Titanic

¿Has pensado alguna vez si algún español viajó en el Titanic? ¿Si algún español formaba parte de la tripulación? Y si es así, ¿murió algún español en el Titanic? ¿Como fue? ¿Cuáles son sus historias? Hoy podemos conocer la historia de los españoles que realizaron la primera y única travesía que pudo realizar el gran buque de los sueños, desde Southampton a Nueva York, y la cual nunca conoció su destino.


SERVANDO OVIÉS

Servando Oviés
Pasajero procedente de Asturias, se dirigía a Cuba con la intención de trabajar en una tienda de textiles que regentaba un familiar en La Habana. Después de muchos años se convirtió en un empresario de prestigio y realizaba múltiples viajes a Europa para adquirir productos para su empresa. Su afición por los buques lujosos y veloces fue lo que le llevo a embarcarse en el Titanic en su vuelta a La Habana y falleció en el naufragio. Su cuerpo no fue encontrado, por lo que, posteriormente, la familia se vió obligada a demandar a la compañía naviera propietaria del barco, la White Star Line, exigiendo una indemnización millonaria por la pérdida de sus pertenecías. La familia necesitó comprar un certificado de defunción falso para que su esposa obtuviera recursos económicos.


VÍCTOR PEÑASCO Y MARÍA JOSEFA PÉREZ DE SOTO

Víctor Peñasco y M. Josefa Pérez de Soto
Ambos pertenecían a familias de la alta sociedad, bien acomodadas. Acababan de casarse y disfrutaban de una larga y distendida luna de miel, la cual duró casi dos años, cuando recibieron propaganda sobre el viaje inaugural del Titanic, el barco tan grande y tan lujoso que su supremacía jamás sería puesta en duda. El matrimonio madrileño decidió embarcarse en el Titanic para dar con este viaje punto y final a su grandiosa luna de miel. Ocupaban uno de los camarotes de primera clase y la doncella del matrimonio, Fermina Oliva, quien servía a la feliz pareja de recién casados. Pero el destino de estas tres personas unidas eran muy distintos. Fermina y la Sra. Pérez de Soto pudieron salvar sus vidas embarcando en el bote de salvamento número 8, mientras que el destino de Víctor Peñasco se empeñaba en que naufragara con el Titanic y así lo hizo. Su cuerpo jamás fue encontrado, por lo que la familia tuvo que comprar una falsificación del certificado de defunción de su esposo para que María Josefa de Soto pudiera cobrar legalmente una prestación de viudedad. La última vez que Víctor y María Josefa se vieron fue dramática e irrepetible, Víctor, no le dijo que se tranquilizara, ni que todo iba a salir bien, ni que pronto se verían, solo la observó con serenidad cuando el bote arriaba y le dijo con toda su alma al descubierto: “Pepita, que seas muy feliz”. 

Fermina Oliva


La doncella, Fermina Oliva, procedente de Uclés (Cuenca) regentaba un taller de costura en Madrid y fue contratada como acompañante de la pareja durante su luna de miel. Este trabajo la condenó, irremediablemente, a vivir la experiencia y el mal trago de intentar identificar a Víctor Peñasco entre los cadáveres rescatados del Titanic.



ENCARNACIÓN REYNALDO

Encarnación Reynaldo
junto a su hermana
(imposible saber cual de
las dos es Encarnación)


De origen malagueño, trabajaba en Inglaterra sirviendo a una familia de Gibraltar. En 1912 realiza un viaje a Nueva York del cual se desconoce si para visitar a su hermana, la cual iba a dar a luz o para afincarse en Nueva York por una larga temporada. Logró salvar su vida tras conseguir embarcar en el bote de salvamento número 9. Es un personaje que despierta cierta curiosidad entorno a los que estudian las historias del Titanic, ya que después del naufragio no se supo nada más sobre ella. (Prácticamente imposible encontrar una foto de esta figura misteriosa de las historias del Titanic)






EMILIO PALLÁS, JULIÁN PADRÓ Y LAS HERMANAS ASUNCIÓN Y FLORENTINA DURÁN

Emilio Pallás (izq.) y Julián Padró (drcha.)
Se conocieron en Barcelona y decidieron embarcar en el Titanic para dirigirse a Cuba en busca de nuevas oportunidades laborales. Ocupaban dos camarotes de segunda clase y los cuatro fueron ayudados por un pasajero argentino gracias al cual consiguieron acceder a tiempo a la cubierta y embarcar en un bote de salvamento. Asunción y Florentina lograron subir a bordo del bote número 12, mientras que Julián y Emilio tuvieron que saltar, en el último momento, en el bote número 9 cuando ya bajaba por el costado del barco. (Lamento reconoceros que no he podido encontrar ni una sola foto de las hermanas Durán)


JUAN MONRÓS

La única foto que he conseguido
encontrar de Juan Monrós
Nació en Barcelona aunque, de forma habitual, tenía su residencia ubicada en París. Fue contratado como ayudante de camarero en el grandioso “Restaurante a la carta” del gran transatlántico, el Titanic. La noche del hundimiento del barco se celebraba una cena en honor al Capitán Edward Smith tras la cual, el personal del restaurante fue retenido en el corredor de tercera clase imposibilitando su acceso a cubierta y, por tanto, a los botes de salvamento. Su cuerpo fue encontrado en un estado de avanzada descomposición y se le dio sepultura en el océano.


Juan Monrós, Víctor Peñasco y Servando Oviés fueron los tres españoles que perecieron en el Titanic. Diez personas diferentes, con diez motivos diferentes para realizar el viaje y con destinos separados aunque unidos por sus recuerdos para siempre.


El libro titulado “Los diez del Titanic” recoge con más profundidad y exactitud, tanto los hechos como las circunstancias en las que se vieron los diez pasajeros españoles que se encontraban a bordo del Titanic cuando el grandioso y supremo buque colisionó contra un iceberg, en el que 1500 personas perdieron su vida en las gélidas aguas del Atlántico Norte.



Portada del libro "Los diez del Titanic"

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Ésta sí fue la auténtica historia de amor a bordo del Titanic

La conmovedora historia de los Straus, un matrimonio perteneciente a la más alta sociedad de la época, es una de las más enorgullecedoras historias que he leído, alrededor del Titanic, hasta hoy.

El matrimonio Straus estaba compuesto por Isidor Straus, un gran empresario alemán (nacionalizado estadounidense), congresista y co-propietario de las grandes tiendas RH Macy & Co. de Nueva York y su esposa Rosalie Ida.

Ambos viajaban a bordo del Titanic, durante su primera y única travesía, desde Southampton a Nueva York, ocupando uno de los camarotes de primera clase, y en él se encontraban cuando un miembro de la tripulación entró, inesperadamente en la habitación, sugiriéndoles que se pusieran los chalecos salvavidas y fueran a la cubierta B para subir a bordo de un bote de salvamento cuanto antes.

El matrimonio obedeció y cuando llegaron a cubierta, donde se le indico que subieran al bote de salvamento nº 8, pero el Sr. Straus se negó a subir, a pesar de la insistencia de todos los presentes debido a su avanzada edad, pero no lo hizo, dado que solo estaban embarcando mujeres y niños en los botes y él no estaba dispuesto a ser el único o el privilegiado.
Justo antes de arriar el bote, la Sra. Straus ordenó detener la maniobra para quedarse a bordo del Titanic, junto a su esposo, el cual intentó convencerla para que salvara su vida y permaneciera en el bote. Pero ella, ante la asombrosa mirada de todos los que allí se encontraban, le dijo: "Hemos vivido juntos muchos años, y donde quiera que vayas, iré yo".



La doncella de la Sra. Straus, Ellen Bird, permaneció en el bote y salvó su vida, gracias a ella hoy conocemos la historia del matrimonio Straus con más exactitud.
Algunos testigos afirman haberlos visto dirigirse hacia su camarote, para morir juntos y a solas. Solo fue encontrado el cuerpo del Sr. Straus y sus restos descansan en paz en el cementerio de Woodlawn en Bronx.





Observamos interpretaciones en la película de James Cameron, Titanic. Por ejemplo, en la escena en la que Rose salta del bote de salvamento a la cubierta para permanecer en el barco con Jack.



En la película hay otra escena en la que los Straus aparecen, son los dos ancianos que mueren abrazados en su cama mientras el agua les pasa por debajo de ésta.

sábado, 25 de octubre de 2014

La espeluznante premonición de Morgan Robertson

http://laproadeltitanic.blogspot.com.es/p/misterios.html

Es digna de conocer la historia del escritor Morgan Robertson. Demasiadas coincidencias, similitudes, y parecidos entre los sucesos narrados en su libro escrito en 1898 y lo que sucedió realmente en el Titanic 14 años más tarde, en 1912.
Una escalofriante novela premonitoria que se anticipó a los hechos que sucederían en el magnífico buque de los sueños. No se la pierdan!!

miércoles, 22 de octubre de 2014

El fantástico documental de James Cameron

http://laproadeltitanic.blogspot.com.es/p/misterios.html

James Cameron regresa al Titanic 100 años después de que el buque desapareciera en la profundidad del océano. Cameron quería recrear lo que sucedió la noche del 14 de Abril de 1912 y contaba con un gran equipo de expertos, así como una inalcanzable tecnología robótica para ello. Al mismo tiempo, pretendía conocer los fallos que había cometido en la interpretación que obtuvo en su primera expedición al barco hundido y en la que se basó para rodar la película.

Violeta Jessop

http://laproadeltitanic.blogspot.com.es/p/curiosidades.html

No dejes pasar la grandiosa oportunidad de conocer la maravillosa y conmovedora historia de Violeta Jessop. Una mujer luchadora y valiente, que logró sobrevivir a las terribles tragedias de los tres hermanos de la White Star Line: el Olympic, el Titanic y el Britannic.
Se encontraba a bordo cuando el Titanic chocó contra el iceberg en el Atlántico Norte, también formaba parte de la tripulación del Olympic cuando sufrio la colisión con un buque de guerra y trabajaba como enfermera en el buque hospital Britannic cuando topó con una mina, provocando una explosión y el hundimiento del barco.
Violeta Jessop resultó ilesa de todas ellas y,gracias a ello, hoy podemos tener en placer de conocer, no solo la forma en la que ella vivió la catástrofe, sino la forma en la que ella pudo ver como la vivían los demás.

martes, 21 de octubre de 2014

Las historias más profundas del Titanic

Atrévete a conocer todas las curiosidades relacionadas con el Titanic, el gran barco que aún hoy nos sigue fascinando con sus historias, las cuales nunca nos cansaremos de oir, porque son tantas y tan profundas, que nos llenan el alma y la imaginación, con las conmovedoras leyendas que aborda el buque de los sueños.
Las historias más ocultas, las menos conocidas cuando se nombra la tragedia que sufrió el gran transatlántico. Más allá de las que ya todos conocemos.

Son muchos los secretos que se ocultan en el casco del titanic.